El tiempo pasa para todos.
No queda nada de lo que un día fue, lo único que sobrevive que sigue en pie, es la piscina.
El Hotel Riviera se encuentra en el Paseo Triunfo de la República de Ciudad Juárez al costado de lo que un día fue la antigua Plaza de Toros Monumental.
De este hotel no queda a penas nada, ni comedor, ni dormitorios, ni clientes, ni bullicio. Tuvo sus años álgidos, de lugar de encuentro, de fiestas y familias que venían a pasar el día, en los 50.
Era el hotel que tenía el trampolín de piscina más alto de Cd Juárez. Muchos juarenses se acuerdan de ir de pequeños a pasar el día y para los más valientes tirarse del segundo nivel del trampolín.
A la noche, llegaba la fiesta, desde la terraza del Riviera que abarca todo el paseo de Triunfo de la República y a lo lejos El Paso y las montañas Franklin, USA, la noche pasaba entre vestido de noche y vestido de baño.
A principios de los 60 el hotel se clausuro : mataron a una chica en la piscina y escondieron el cadáver debajo, donde se encontraban los vestuarios, desde entonces El Riviera, esta cerrado, convirtiéndose en un sitio entre el ayer y el hoy, rodeado de un wallmart y un starbuck entre pasado y futuro.
El tiempo pasa para todos, no queda nada de lo que un día fue, lo único que sobrevive que sigue en pie, es la piscina.
Y quién convive con su historia, sus fantasmas, es Juan, el guardián de estas ruinas. Juan trabaja aquí desde hace 15 años, en silencio, sin prisas y sin molestias, cuidando una piscina vacía en la cual las plantas han crecido. Duerme debajo de la piscina, donde en su día encontraron el cadáver. Y cuando le preguntas por los fantasmas, Juan contesta, tranquilo “ al principio me molestaban y me quitaban la cobija, hoy convivimos ”.